CADENA DE FAVORES
Hay una película llamada “Cadena de Favores”. Les platico, estando en la guebonés de mi cama y practicando mis habilidades en el manejo del control remoto, caí en uno de los tantos canales de cable, en este canal presentaban una película que llevaba ya unos minutos de haber comenzado, por lo tanto fiel a mi costumbre oprimí el botón de información -que tan amablemente los señores de cablevisión colocan en su control remoto, en el cual se muestra información del año en que lanzaron la película, actores y una sinopsis de la misma- inmediatamente después aparece en la pantalla un recuadro mostrando la siguiente información: “Cadena de Favores película lanzada en el 2000, basada en la novela homónima de Catherine Ryan Hyde, donde un adolescente realiza un trabajo por encargo de su profesor, en el cual tienen que plantear una idea que mejore en alguna forma el mundo. De tal forma que su proyecto consiste en ayudar a alguna persona de forma gratuita y decirle a este que tiene que ayudar desinteresadamente a tres personas más, y estas a su vez a otras tres personas, generándose así, una secuencia de favores que harán el mundo mejor” gracias a esta sinopsis, decidí seguir echado en la comodidad de mi cama y chutarme completa la película. Pero la razón por la que escribo de esta “movie”, consiste en el hecho de que la idea aunque utópica, por la complejidad para llevarla acabo, si me parece aplicable en muchos, sino es que en demasiados aspectos de nuestra vida. Imaginen la siguiente situación –salen de su casa, y la primer persona que ven en la calle les da los ¡buenos días!- eso les genera a ustedes un sentimiento de agradecimiento por los buenos deseos de esa persona, por consecuencia y en agradecimiento de esa sencilla acción otorgada por un desconocido ustedes tendrán que pagar con exactamente el mismo regalo a aquellas personas que se crucen por su camino. Fácil ¿no? Ahora lleven eso a una acción más compleja, por ejemplo; dar el paso al auto de enfrente cuando este ha prendido las direccionales, por obligación y en agradecimiento el tendrá que hacer lo mismo con otro automovilista, o bien imaginen esta secuencia: Un buen día llegan a la gasolinera, -esa que está a la esquina de su casa-, solicitan al despachador que les llene el tanque, revise las llantas y limpie los vidrios, ustedes agradecen su trabajo y por supuesto le ofrecen una excelente propina por su desempeño, el despachador feliz por el comentario y la propina que ustedes hicieron queda muy motivado y contento con su trabajo, minutos después un burócrata que va rumbo a su trabajo llega a esa misma estación para cargar gasolina, este recibe un trato excelente por parte del despachador, toma las mismas acciones que con el cliente anterior, -ese que le agradeció su trabajo-, le limpia los vidrios, revisa el aire en las llantas, cobra lo justo y además lo despide con una sonrisa, ahora imaginen que este burócrata sorprendido tanto por la buena actitud y animo de trabajo del despachador trabaja en el área de revisiones y contratos de la compañía de luz. Por coincidencia, el motivo del porqué ustedes salieron esa mañana, es precisamente la de arreglar un problema relacionado con el cobro de un recibo y por coincidencia ese burócrata trabaja en el mismo sitio a donde ustedes se dirigen.
Se los dejo de tarea, tal ves soy un idealista, pero creo que es algo sencillo de intentar, generen su propia CADENA DE FAVORES haber como les va.

Se los dejo de tarea, tal ves soy un idealista, pero creo que es algo sencillo de intentar, generen su propia CADENA DE FAVORES haber como les va.
