LO QUE HAY PARA ESTA SEMANA

1.-LA LEYENDA DE LA LLORONA
3.-EN AUDIO "LAS TRES MEJORES HISTORIAS DE TERROR DE LA MANO PELUDA"

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domingo, 27 de septiembre de 2009


EL PERFUME "HISTORIA DE UN ASESINO" (Recomendación del libro)



Primera edición 1985
“En el siglo XVIII vivió en Francia uno de los hombres más geniales y abominables de una época en que no escasearon los hombres abominables y geniales. Aquí relataremos su historia.”
Dos días han pasado desde que terminé el libro “El Perfume, Historia de un Asesino”, desde ese tiempo y por obvia influencia de la historia que ahí se relata, me he dedicado a poner más atención a este sentido del olfato, ahora me la paso olfateando por todos los alrededores por donde me muevo o mejor dicho poniendo especial atención a las distintas combinaciones olfativas que circulan con plena libertad por el aire, y es que es bien logrado por parte del autor Patric Suskind -y por que no decirlo uno de los máximos logros de este libro- contagiar el animo de percibir el mundo a través de sus olores, interpretando en la mente con los ojos cerrados y la fosas nasales totalmente abiertas el flujo de lo acontecido a nuestro alrededor.
La historia es bien conocida por muchos debido a la película europea realizada bajo el mismo nombre que apenas hace algunos años mostrara al mundo de lo comercial esta historia tan controversial pero especialmente descriptiva, capaz de hablar directa y de frente con la memoria olfativa del que se mete de lleno en la lectura. De tal forma se conoce paso a paso la historia del hombre que naciendo con el extraordinario don del olfato, logra apoderarse por así decirlo del alma de aquellas –porque son doncellas únicamente- a las que considera poseen un aroma especial y diferente al resto del mundo. Es un hombre insignificante, si se le expone al juicio de la vista por supuesto, así lo consideraban las personas de su época, un ser invisible, y es de aquí y de su invariable habilidad olfativa, además del odio generado para con el resto del mundo, que se aferra a la vida como el parásito que vive y sobrevive esperando la presa a la cual asirse para chuparle la vitalidad. En el inicio de su vida logra sobrevivir al ambiente más hostil que se pudiera encontrar en Francia en aquella época, sus primeras aspiraciones olfativas se dan en las calles sucias de un mercado de Paris, con el aroma putrefacto del pescado y el agridulce olor de la fruta podrida, ahí comienza la historia del personaje asombroso y horrible, con el llanto del recién nacido que alerta a todos de su presencia y así comienza también su causante camino de asesino, con la muerte de su propia madre que enviada a la horca acusada de abandonar a la suerte a una criatura que no cayó muerta al igual que los productos anteriores a los que la mujer tirara entre los desperdicios para ser recogidos confundidos con desechos de pescado, papas podridas, lodo y restos de legumbres por los limpiadores nocturnos. En los años siguientes el niño sería conocido como Jean Baptiste Grenouille, y también en los años siguiente sería el talento olfativo lo que le ayudara a permanecer vivo incluso en los ambientes más hostiles en los que el destino le habría obligado a crecer, mucho tiempo pasó recluido en el orfanato de la ciudad, solo y excluido incluso por aquellos niños que eran participes de su condición, el tiempo lo llevó a ser trabajador incansable de un centro curtidor de pieles donde desarrollaría aun más su habilidad olfativa, conocía todos los olores de la ciudad, los entendía, incluso los descifraba, era capaz de separar los aromas en categorías aunque no supiera siquiera el nombre de tal o cual olor, aunque una cosa si sabía, que el olor de las personas era especialmente repúgnate, lograba entender que todas las personas desprendían un aroma especial aunque no único ya que este se conformaba por una combinación ciertamente grotesca que emanaba rastros de sudor, aliento y eses fecales -Grenouille encontraba despreciable esa combinación-. Pronto descubrió que existían aromas mucho más exquisitos y que la combinación de estos podrían conformar alguno mejor, además supo que existía una forma en la que el hombre podía arrebatar el olor a las flores, a la hierva y seguramente al río y a la piedras y a cualquier cosa, sabia que había encontrado el sentido de su vida, ¡él! El hombre con el mejor olfato de Francia tendría que poseer el mejor aroma de todos, el más sublime y el más puro de todos. Tiempo después aprendió el arte del perfumista, trabajó para uno de los más prestigiosos perfumistas y aprendió a la ves que desarrolló -ante el asombro del dueño- los perfumes más asombrosos y delicados jamás existidos en todo Francia, pronto llevó a la cima a aquel perfumista de origen italiano, y tras algunos años de servicio pasivo se despidió de éste para aprender el secreto de la extracción del aroma de aquellas flores más delicadas. Se dirigió a un pueblo al norte del país y ahí habría de encontrar la forma, aquella manera tan deseada por su alma, para extraer el aroma hasta de las cosas más comunes como: las piedras, latas o personas, lo que tanto había anhelado, ahora se hacia realidad. Los meses siguientes 24 doncellas fueron asesinadas, el móvil del asesinato era desconocido para la autoridades, la victimas eran encontradas rapadas de la cabeza, todas mujeres hermosas, despojadas de sus ropas y extrañamente sin ningún rastro de vejación a su intimidad.
La historia propone un final inimaginable, diferente en su totalidad para los que vieron la película, es un final que muestra la excelencia de un talento descomunal, casi divino –comentaría el autor- el final propone un choque a la razón entendible solo por el que guarda solo un objetivo en la vida, aquel que sus sueños traspasan cualquier limite, en el caso de Grenoille el sueño y su vida fueron marcados por el instante mismo en que nació, vivió para lo único importante para el, y murió por obra y gracias de esa misma pasión, ¿sería posible por esto, propinar un juicio descalificativo y mordaz que disminuya el destino marcado de un hombre?
“El Perfume”, un muy buen libro para despertar el olfato por medio de la vista, recomendado enormemente aun si se ha visto la película. El final es indescriptible.

APARECIÓ AQUÍ

Reseña del concierto de Nacho Vegas
Escrito por Víctor Guzmán "El Culey"
Nacho Vegas, Lunario del Auditorio Nacional, 19 de septiembre de 2009

Pasaron poco más de dos años para que Nacho Vegas volviera a presentarse en México. La ocasión anterior fue de la mano de Enrique Bunbury presentando el Tiempo de las Cerezas, disco doble donde comparten créditos. El trabajo mutuo sirvió de excelente pretexto para que el público mexicano pudiera penetrar a la carrera de uno de los más talentosos cantautores de la escena independiente española. Ahora en solitario y presentando El Manifiesto Desastre, su cuarto álbum, Nacho Vegas brilló con luz propia en la Ciudad de México, haciendo valedera aquella invitación que nos hiciera Bunbury en 2006 a escuchar aquel muchacho ensimismado con quien compartió disco y escenario.

Hay cosas que se cuentan y otras que por más palabras que se les echen encima no acaban de roernos las entrañas. Entrar al mundo musical y lírico de Nacho Vegas es precisamente escuchar relatos de situaciones donde la nostalgia, el miedo insuperable, la muerte, el fracaso, la tristeza, el auto sabotaje, el amor y su gemelo siniestro; son la materia prima con que cada una de las piezas son elaboradas; se entra como espectador y se permanece como protagonista, las canciones son espejos del propio pasado, de lo que se vive a diario u obscuras premoniciones. Teniendo como marcada influencia el folk norteamericano, es imposible no vincularle con artistas del género como Bob Dylan, Leonard Cohen o Townes Van Zandt; así, cada una de las composiciones narran historias personales pero donde la verdadera trama sucede en el subsuelo de la canción, lo narrado afecta porque el origen, la razón de decir, trasciende los nombres mencionados o incluso las situaciones.

Si bien en el sonido y letras de Vegas son identificables influencias también de Nick Cave o Tom Waits, es correcto y justo decir que alcanza una voz propia, una asimilación correcta de lo escuchado y de lo que dice el propio interior, de la necesidad de narrar, lírica y musicalmente, desde la propia experiencia; donde afectan el origen y el entorno. Por tanto, no es extraño percibir folclore peninsular, así como rock y hasta melodías pop, en el mejor uso de la palabra, con una marcada tendencia noise.

El sábado 19 de septiembre Nacho Vegas se presentó en el Lunario del Auditorio Nacional iniciando así oficialmente la vinculación del público mexicano con su carrera solista; alrededor de mil personas llenaron el lugar, esperando con ansia la salida a escena. Inició la noche la artista invitada Christina Rosenvinge (con quien Nacho ya compartió la autoría de un disco), con un set acústico en guitarra y piano de alrededor de 30 minutos, interpretando canciones de su más reciente disco, Tu Labio Superior. Pocas modificaciones al escenario fueron necesarias para que Nacho Vegas saliera entre el griterío de la concurrencia. El repertorio fue una revisión a su discografía que duró poco más de dos horas, inició con La Plaza de la Soledad, para continuar con Va a Empezar a Llover de El Tiempo de las Cerezas. El público coreó cada una de las 18 canciones a lo largo del concierto, sobre todo las piezas de El Manifiesto Desastre como el villancico obscuro, Junior Suite, la Dylanezca Detener el Tiempo o Dry Martini SA; además de las contenidas en el disco realizado con Bunbury tales como Serie Negra o El Cazador.

Evidentemente, y como era de esperarse con un artista como Nacho Vegas, el concierto transcurrió en un formato un tanto distinto a lo que regularmente se está acostumbrado. Lo pequeño del lugar y un público con virtudes más cualitativas que cuantitativas, fueron excelente contexto para dar un tinte más íntimo a la presentación, se disfrutaba así de cada acorde, de cada verso. No hicieron falta elementos externos para conmover al público; la iluminación era sencilla y el sonido perfecto tanto en volumen como en mezcla, cada músico sonaba impecable, haciendo justicia a su calidad. Nacho se mostró agradecido con la recepción, sin embargo, hubo poca comunicación con el público, en tanto discurso; dejó paso para que su obra hablara por él. Algo relevante fue que a lo largo del concierto Vegas prácticamente no se movió, más que para cambiar de guitarra, se le notaba concentrado, casi ensimismado, arrojando el alma con cada palabra. El público participó entusiasta en todo momento, cantando, moviendo los brazos o incluso brincando; se respondía así a la entrega del artista. Probablemente los momentos más altos de la noche fueron cuando interpretó la siempre solicitada El Hombre que Casi Conoció a Michi Panero y la amarga y bellamente obscura El Ángel Simón, esta última en un arreglo distinto, dotando de más furia a cada uno de los versos. De esta manera cerró el concierto después de un par de encore.

Más allá de una crónica, la intención de todo lo dicho es invitar a descubrir a este Cantautor Asturiano; a éste bohemio del siglo XIX extraviado en nuestra época. Cualquiera puede identificarse en su prolífica obra, el único requisito es tener los deseos de escuchar canciones que exigen al escucha penetrarlas pacientemente, no es difícil cuando existe honestidad, cualidades musicales y creatividad; este es el caso. La recompensa será disfrutar del lujo que es escuchar en español a un artista como Nacho Vegas, de habla sencilla pero de gran profundidad, que entiende que la palabra cantada debe estar sustentada con argumentos melódicos, armónicos y de búsqueda sonora; un músico y letrista alejado por completo de la arrogancia y las carencias musicales (sobre todo en el plano creativo) de otros cantautores en nuestro idioma. Para entrarle a su obra, se recomienda el disco que hizo a dúo con Enrique Bunbury, El Tiempo de las Cerezas, tanto en la versión del álbum de estudio como el DVD en vivo en Barcelona. En México se puede conseguir un recopilado, hecho especialmente para nuestro país, con algunas de las canciones de sus álbumes y EPs previos al Tiempo de las Cerezas. También está disponible en este lado del mundo su más reciente disco a un precio bastante accesible. La otra parte de su catálogo puede adquirirse vía comercio electrónico con su disquera Limbostarr.

El que aquí entra no sale
lo sabías al llegar,
Ves las sombras pasar
y las oyes follar como animales

Junior Suite
Nacho Vegas