JUANKASANCHEZ

INFIELES : CÓDIGO 20 "LA CARNE ES DÉBIL"

El juego de la infidelidad, es sumamente peligroso, pero enormemente adictivo, solo basta con analizar a cada uno de los infieles para saber la cantidad de hormonas que desprenden cuando están juntos; las miradas disfrazadas, las llamadas ocultas, las claves secretas, los encuentros repentinos, y el riesgo de saberse descubiertos que hace que sus mentes deseen más y más a la otra persona. O que decir de los encuentros ocasionales, esos donde el hombre y la mujer ponen en pausa su vida cotidiana y rompen la rutina para dar paso a una sola noche –solo hoy dicen ambos, mañana todo seguirá igual– y es que… ¿como no tomar la oportunidad que te pone la vida, si se ve deliciosa?. Pero no importa en cual de las dos se caiga, siempre hay un instante en que la razón se rompe, el juego termina por materializarse y la tentación es más que ambos, así que los roces y las miradas lejanas se convierten en encuentros generalmente apasionados y explosivos. “Hay guey diría Platanito” no cabe duda que los “ponedores de cuerno” se encuentran en cualquier lugar, y que la infidelidad es un manjar que se encuentra apetitoso, estos “ponedores de cuerno” se pueden encontrar en la oficina, en el súper, el GYM, el antro, creo que hasta por debajo de las piedras, además los hay de todas las edades, desde los niños de primaria hasta los viejitos calenturientos y “raboverdes”, en todas las clases sociales y en cualquier nivel de educación, claro que a cada nivel le corresponde un escondite en concreto, es decir, algunos lo harán en el motel de la esquina, otros en el auto en alguna colonia lejana, algunos más aprovecharán los viajes de negocios, y los más pobres se conformarán con el parquecito de la colonia, pero al final el encuentro es inminente. Cada uno puede contar historias de personas infieles y conoce además por ese impulso comunicativo que tiene el ser humano de enterarse de todo (o sea el chisme) las razones por las que tal o cual persona es o fue infiel. “-Su marido no la pela. -Su vieja está gorda y fea. –El tipo tiene lana. –El otro guey la atiende mejor y así nos podemos seguir.” Pero para darle algo de seriedad a esto, ahí les van algunos resultados que encontré de estudios que se han realizado –tomen nota, amigos y amigas ya que cualquiera estamos en riesgo de parecer Bambi en su segunda película, en esa donde ya es grande y se le miran tremendos cuernotes.
Según un estudio hecho por la profesora Blanca Elena Mancilla de la UNAM, la principal razón por la que los hombres ponen el cuerno, es debido al gusto por el atractivo físico de otras mujeres, y en el caso de ellas es por la falta de comunicación con la pareja –no soy profesor de UNAM, ni mucho menos, pero eso ya lo sabía– Lo que no sabía es que según el estudio, compartimos exactamente las mismas razones para ser infieles, lo único que varía es el orden de importancia, estas son las razones, cada quien asigne su propio valor:
a) Problemas de comunicación con la pareja, b) insatisfacción sexual, c) falta de amor, características personales de otros hombres o mujeres, d) dinero y, finalmente, "el desquite ante una infidelidad previa de la pareja". Hay guey seguiría diciendo Platanito, esto para mi responde a la pregunta de ¿quien es más infiel los hombres o las mujeres?, con este estudio podemos decir que todos somos igual de calenturientos, la carne es débil sea de hombre o de mujer. Algunas hablan mal de las “ponedoras de cuerno” otras invitan a sus amigas a hacerlo, algunos presumen que son “viejeros”, otros son más discretos. Pero siempre será mejor hacer a que te hagan, eso es en definitiva el centro de la discusión. Dicen otros estudios que los que cometen infidelidad tienen amplias posibilidades de volver hacerlo y que la infidelidad se asemeja a una carencia de valores. Además los que caen en la infidelidad siempre reflejan un sentimiento de culpa, y de ahí se pueden desprender un sinfín de problemáticas, la principal que te cachen o bien que el amante deje de ser una salida para convertirse en una prioridad y los sentimientos por este se hagan cada ves más fuertes, por su puesto la infidelidad nunca termina bien, siempre traerá problemas para alguna de las tres o en ocasiones cuatro partes.
Para concluir les dejo una reflexión dirigida al sexo masculino y otro al femenino, que sin duda les dejará aun más con la ansiedad y duda de si somos, seremos o fuimos primos de Bambi.
Para ellas: La carne es débil amigas y por más que nos guste el caviar, siempre habrán frijolitos que caigan bien.
Para ellos: Amigos lamento decirles que las mujeres usan a un hombre para la alimentación de sus hijos, a otro para sus relaciones sexuales y quizás a otro para conversar.

Saludos a mis carnales “odocoileos” o mejor dicho venados de cola blanca.

Sexto mandamiento: No desearás a la mujer de tu prójimo, por que el prójimo puede estar haciendo lo mismo con tu mujer.

CORTOMETRAJE MUY BUENO¡¡¡