REVELACIÓN DEL INFIERNO A 7 JÓVENES COLOMBIANOS
Siete jóvenes visitan el infierno, y son llevados por Dios para que vean con sus propios ojos los horrores que se viven ahí… –que tal la introducción –y si les dijera que supuestamente esto es cierto, ¿me creerían?
Este es un tema que cayó en mí por casualidad y cabe aclarar antes de iniciar con el relato, que este blog no tiene afinidad por ninguna religión ni creencia, así que puedo hablar libremente de todas ellas. Resulta que el peluquero con el que asisto es cristiano, a él le gusta trabajar mientras escucha música de “rock con letras que hablan de Dios” –creo que lo que busca hacer es un trabajo completo –corte de cabello y cocowash al mismo tiempo– en esa ocasión el tenia un audio el cual me sorprendió de sobremanera, no por el tema religioso, o por que me ofreciera el camino esperado por años para hacerme un santo, más bien, el contenido de ese audio me sorprendió por la claridad de la narrativa y la creatividad de la propia historia, así como la ansiedad bajo la cual los siete jóvenes relatan este suceso que según ellos cambió su vida.
El relato inicia con uno de los jóvenes hablando sobre la entrada de una luz por una ventana al cuarto donde ellos se encontraban, esa luz según sus comentarios era cegadora y brillante, luz que dio paso a la visión de un hombre el cual los llevaría a los horribles escenarios del infierno, ese hombre según los jóvenes era Dios.
Esta es la reseña de lo que ellos cuentan y que por conclusión determino… –amigos míos ya estamos en el infierno.
Entraron tomados de las manos de Dios, bajaron a un profundidad indescriptible y a una velocidad incomparable, el olor a carne podrida y los gritos de dolor los llenaron inmediatamente de un miedo paralizante, su primer visión fue la de túneles llenos de almas enterradas en brea, las cuales se consumían lentamente en llamaradas enormes de un fuego insoportable. El primer joven comenta que pasaron a un lado de un hombre que al ver al Señor comenzó a suplicarle clemencia, el Señor pasó de lado y no lo quiso ni mirar a lo que esta alma comenzó a blasfemar y maldecirle, “se trataba de Jhon Lenon integrante de un grupo maligno que adoraba al demonio, el cual dijo que el cristianismo iba a caer”. Comentan también que los que ahí se encontraban eran ladrones, mentirosos y homosexuales, además todos ellos tenían dos placas, una en la cabeza con el 666 gravado y otra en el pecho con el gravado de su pecado mortal. Dentro del mismo relato cada uno de los jóvenes comentaba su propia experiencia, y cada uno de ellos hace referencia a una cita bíblica (como es de suponerse claro) algunos relatan que vieron a hombres y mujeres descarnados y calcinados por el fuego, sin pelo y sin ojos, todos ellos carcomidos por gusanos enormes. En ocasiones detenían sus lamentos solo para obedecer a las preguntas de Dios, qué les interrogaba del porqué se encontraban en esos lugares; los pecados dichos por estas almas: el alcoholismo, la promiscuidad (que según estos chavos se define como las relaciones antes del matrimonio) las mentiras, la vanidad, incluso hablan de un joven que esta ahí por ser normal –exacto, esta ahí por ser normal– así lo indicaba su placa (según ellos el joven nunca sintió interés por acercarse a Dios y aunque nunca robó ni mintió, el simple echo de no pelar a Dios le valió para llegar al infierno). Algunos –los más comentan los jóvenes, estaban ahí por no dar el diezmo, ya que según ellos para Dios es motivo de irse al infierno el echo de no dar su cooperación “voluntaria” a la iglesia cristiana ya que esto impide seguir con las labores de propagación de la religión.
De esta forma continúan relatando encuentros con almas desesperadas y arrepentidas de sus actos, en escenarios muy claramente descritos y que indican a todas luces que si esto es cierto, pues van a tener que hacernos un huequito a mas de uno que yo conozco –como dicen la curiosidad mató al gato, y yo soy muy curioso, pero independientemente de que esto se puede definir como un método propagandístico de esos que “no les gusta hacer a los cristianos”, me parece un relato vivaz, entretenido por su contenido y divertido, capaz de servir de guión para las películas de Almodóvar.
Les dejo un fragmento del relato original en las voces de estos chavos, haber que les parece, den el tiempo para escuchar, es algo que vale la pena criticar.
Este es un tema que cayó en mí por casualidad y cabe aclarar antes de iniciar con el relato, que este blog no tiene afinidad por ninguna religión ni creencia, así que puedo hablar libremente de todas ellas. Resulta que el peluquero con el que asisto es cristiano, a él le gusta trabajar mientras escucha música de “rock con letras que hablan de Dios” –creo que lo que busca hacer es un trabajo completo –corte de cabello y cocowash al mismo tiempo– en esa ocasión el tenia un audio el cual me sorprendió de sobremanera, no por el tema religioso, o por que me ofreciera el camino esperado por años para hacerme un santo, más bien, el contenido de ese audio me sorprendió por la claridad de la narrativa y la creatividad de la propia historia, así como la ansiedad bajo la cual los siete jóvenes relatan este suceso que según ellos cambió su vida.
El relato inicia con uno de los jóvenes hablando sobre la entrada de una luz por una ventana al cuarto donde ellos se encontraban, esa luz según sus comentarios era cegadora y brillante, luz que dio paso a la visión de un hombre el cual los llevaría a los horribles escenarios del infierno, ese hombre según los jóvenes era Dios.
Esta es la reseña de lo que ellos cuentan y que por conclusión determino… –amigos míos ya estamos en el infierno.
Entraron tomados de las manos de Dios, bajaron a un profundidad indescriptible y a una velocidad incomparable, el olor a carne podrida y los gritos de dolor los llenaron inmediatamente de un miedo paralizante, su primer visión fue la de túneles llenos de almas enterradas en brea, las cuales se consumían lentamente en llamaradas enormes de un fuego insoportable. El primer joven comenta que pasaron a un lado de un hombre que al ver al Señor comenzó a suplicarle clemencia, el Señor pasó de lado y no lo quiso ni mirar a lo que esta alma comenzó a blasfemar y maldecirle, “se trataba de Jhon Lenon integrante de un grupo maligno que adoraba al demonio, el cual dijo que el cristianismo iba a caer”. Comentan también que los que ahí se encontraban eran ladrones, mentirosos y homosexuales, además todos ellos tenían dos placas, una en la cabeza con el 666 gravado y otra en el pecho con el gravado de su pecado mortal. Dentro del mismo relato cada uno de los jóvenes comentaba su propia experiencia, y cada uno de ellos hace referencia a una cita bíblica (como es de suponerse claro) algunos relatan que vieron a hombres y mujeres descarnados y calcinados por el fuego, sin pelo y sin ojos, todos ellos carcomidos por gusanos enormes. En ocasiones detenían sus lamentos solo para obedecer a las preguntas de Dios, qué les interrogaba del porqué se encontraban en esos lugares; los pecados dichos por estas almas: el alcoholismo, la promiscuidad (que según estos chavos se define como las relaciones antes del matrimonio) las mentiras, la vanidad, incluso hablan de un joven que esta ahí por ser normal –exacto, esta ahí por ser normal– así lo indicaba su placa (según ellos el joven nunca sintió interés por acercarse a Dios y aunque nunca robó ni mintió, el simple echo de no pelar a Dios le valió para llegar al infierno). Algunos –los más comentan los jóvenes, estaban ahí por no dar el diezmo, ya que según ellos para Dios es motivo de irse al infierno el echo de no dar su cooperación “voluntaria” a la iglesia cristiana ya que esto impide seguir con las labores de propagación de la religión.
De esta forma continúan relatando encuentros con almas desesperadas y arrepentidas de sus actos, en escenarios muy claramente descritos y que indican a todas luces que si esto es cierto, pues van a tener que hacernos un huequito a mas de uno que yo conozco –como dicen la curiosidad mató al gato, y yo soy muy curioso, pero independientemente de que esto se puede definir como un método propagandístico de esos que “no les gusta hacer a los cristianos”, me parece un relato vivaz, entretenido por su contenido y divertido, capaz de servir de guión para las películas de Almodóvar.
Les dejo un fragmento del relato original en las voces de estos chavos, haber que les parece, den el tiempo para escuchar, es algo que vale la pena criticar.
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