JUANKASANCHEZ

RIESGOS EN LAS CALLES DE ESTA CIUDAD

Una vez que te subes al auto te debes preparar para realizar el viaje más peligroso de tu vida, y es que analizando lo que se vive a diario en las calles de esta ciudad, no puedo sino preguntarme ¿Cómo chingaos nos permiten manejar? y es que riesgos hay muchos, cada día descubro uno más grande que el del día anterior. Aunque una cosa es segura, los constantes retos al conducir nos hacen más hábiles al momento de montarnos en un auto, pero la habilidad es proporcional al número de corajes que realizas cuando transitas por la calles de esta ciudad. Mis primeros retos al manejar se presentaron al igual que a muchos supongo, al momento de la estacionada, ese reto de habilidades que representa entrar entre dos autos parados sin darle ningún llegue a uno de ellos es realmente fuerte, por que si es difícil andar para delante cuando se está aprendiendo a manejar ahora échate para atrás sin pegarle a nada. Cuando por fin dominas el arte de la estacionada si es que algún día se logra dominar, porque todavía veo en las calles mujeres y hombres a los que les es más complicado estacionar su auto que quitarse con la lengua un chicle pegado en la nariz –ojo no lo intentes, mejor aprende a estacionarte- cuando por fin aprendes este complicadísimo reto, viene pues, dominar el arte de la espejeada, es decir mirar por el retrovisor del auto; el izquierdo si quiero incorporarme al de alta y derecho si lo que quiero es meterme a una calle y por ultimo el tercero si lo que busco es ver que tan lejos viene el auto de atrás, cuando haz comprendido que el dar el volantazo sin fijarte te gana algunas mentadas de madre, quiere decir que estas listo para andar transitando en la jungla de cemento como algunos lo llaman. Pero lo retos apenas comienzan y siguen generándose cabe señalar… cuando por fin dominas lo básico es momento para enfrentarte a tu primer reto de relaciones publicas, es decir la negociación con el Poli, posibles causas para este encuentro entre el anteriormente conocido tamarindo (por el color del traje) y que ahora parece arbitro de primera división de futbol, por sus sombrero verde fluorescente y vivos en el mismo color. En esta negociación policezca son dos aspecto que debes de comprender, el Primero: nunca pero nunca debes decirle Poli, lo mejor es referirte a él como señor oficial –imagino que al ratero no le gusta que le digan ratero- el segundo aspecto a considerar es clásico ¡Uh Poli como podemos arreglar esto! Para lo cual este te mirará con ojos de borrego a medio morir e insinuará alguna frase como la siguiente: -pues usted diga joven, la multa son cinco días de salario mínimo ahí calcule, pero después de escuchar tu mediocre ofrecimiento el Poli se indigna por que la cantidad es muy baja y considera que si te está echando la mano pues mínimo que valga la pena. El paso siguiente es realmente importante, el trato con el limpiaparabrisas. En la actualidad ya no existe el limpiaparabrisas amable y atento que con su mona en la izquierda y el jabón en la derecha lavaba el parabrisas de tu auto y aunque dejaba líneas de jabón por todos lados, se conformaba con los cincuenta centavos que le dabas, ahora, en estos tiempos el limpiaparabrisas usa zapatos tenis de mejor marca que los tuyos, usa gorra Reebock y celular Motorola, come mejor que tu se nota por el tamaño de panza que se carga, y seguramente gana más que cualquiera porque si le das cincuenta centavo se indigna y los tira al piso, como despreciándolo, seguramente este limpiador de vidrios de autos se irá pensando ¡chale que wey tan jodido! -Sí tu, tú eres el jodido por que no le diste más de cincuenta centavos. En el día son muchos los retos que hay que sortear, desde el esquive habilidoso al microbús parado en segunda fila, hasta evitar el llegue de un taxista desesperado y frustrado por el calor del día, pero en la noche los retos cambian; primero y el más riesgoso de todos el alcoholímetro, este método abusivo aplicado por las autoridades apenas un años atrás, es el más temido por todos los conductores fiesteros y nocturnos, este método vino a revolucionar toda la industria vinícola, esto claramente visible en el momento que te tienes que empedar antes de la media noche y salir después de las cuatro de la mañana, hora en que los retenes han garrado a los ilusos, mandilones o mojigatos que tienen que llegar temprano a sus casas. Otro de los riesgos es quedarte dormido, infinidad de casos se han escuchado que los accidentes se han producto por que el conductor cierra los ojos y cuando los abre ya es demasiado tarde y se ha impactado contra la jardinera de una casa. Manejar ebrio es siempre un riesgo, tus sentidos se colapsan y miras aquello que no debes de mirar y lo realmente importante como el conducir derecho simplemente no se te ocurre. Un riesgo que presupone mayor peligro son los famosos ratas de dos patas, los cuales se instalan en cruceros o bien se mueven en autos nuevos esperando el momento de tranzar a la víctima. Los riesgos han cambiado y seguirán cambiando, tal ves algún día pueda salir a la calle con las ventanillas abajo y evitando sofocarme con el calor de la temporada, o tal ves algún día pueda conseguirme un chofer, o quien sabe tal ves un día no tenga que andar en carro y mejor utilizar el transporte público