JUANKASANCHEZ

EXORCISMO (Relato verídico)

Sintió que su alma salió de su cuerpo, una vez más podía verla flotando por toda la habitación, no sabía exactamente que es lo que ocurría pero entendía que no era algo malo, muy al contrario, la sensación de paz que reflejaba ese ente nebuloso, se conectaba de inmediato con su corazón, no había manera de interpretar ese suceso y con el paso de los minutos siempre terminaba cayendo en un estado de completa satisfacción. No obstante el cambio de hora marcado por el reloj digital siempre posado a un lado de la cama, avisaba el inició del paso.
-No entiendo como puedo apreciar todo a mi alrededor si tengo los ojos completamente cerrados, dijo al chamán apenas con los labios entreabiertos, se que es un sueño, se que no es real, pero puedo ver claramente las cortinas de mi recámara, la luz reflejante de la calle que pasa a través de ellas y escuchar el ruido de los autos al pasar por la avenida.
Nada en este mundo es imposible –dijo el chamán, mientras por su boca expulsaba figuras difusas conformadas por el humo de un habano. –Es cubano comentó satisfecho en la última bocanada, alguien muy poderoso se lo había enviado desde Cuba en agradecimiento por cierto trabajo que no le incumbía. –Su franqueza lo incomodó un poco, pero tenía toda la razón, que le importaban esas cosas de brujos y chamanes o cultos de la santa muerte, si las consideraba apenas una simple tradición de cultura popular –nada en que entretenerse, pensaba. Había realmente cosas más importantes; como la ciencia y los descubrimientos científicos, curas a enfermedades mortales, inventos prodigiosos que facilitan la vida al hombre, eso es lo realmente valioso, pero aun así las respetaba, su gusto nato de antropólogo lo hacía sentir aprecio y curiosidad por todas las formas esotéricas y poco racionales que el mundo ofrece.
Cuando entró por primera vez en aquel recinto, llevado casi a la fuerza por su amiga Regina, sintió que entraba a un mundo diferente, rápidamente los olores del lugar golpearon su sentido del olfato provocándole un leve dolor de cabeza. –Sabía que haber contado el sueño a su amiga generaría este tipo de situaciones, pero que más podía hacer si cada noche el sueño se hacía presente, primero el asombroso espectáculo de ver su alma flotando por todo el lugar, después ese trance de calma y paz, y al final esas terribles visiones sumergidas en esa extraña sensación. –Tal ves no era tan mala idea haberse dejado llevar hasta aquel lugar, y ahora que se encontraba frente al chamán, le contaría todo.
Habló sobre el inicio del sueño, las sensaciones, los olores y visiones que se generaban en el transcurso del trance, dudó un poco en contar el resto de las visiones, el miedo de que al entrar en ese tema tan oscuro y escalofriante pudiera invocar a esos seres y traerlos a esta realidad, se apoderaba de el, era más que suficiente verlos por la noche y sufrir todos su golpes e insultos, no estaba dispuesto a pelear con ellos en su vida cotidiana, eran solo personajes de sueños, que ya afectaban su noche y no permitiría que afectaran ahora su día.
No puedo hacer nada si no me cuentas la historia completa, –comentó el chamán casi con disgusto, ten por seguro que este lugar es seguro –dijo- , como si pudiera leer dentro de sus miedos.
Se cruzo de brazos y pronunció un nombre –Jerso, una lágrima broto de sus ojos al tiempo que repetía ese nombre, esto lo hizo dos veces más, pero en ese instante su mirada comenzó hacerse profunda, sus rasgos sorprendieron al chamán que ahora prendía inciensos y veladoras de forma apurada con ese habano cubano de olor extraño, el ambiente comenzó a tornarse pesado y una neblina repentina comenzó a formarse dentro de aquel cuarto de escasos metro y medio de ancho por otro de largo, la luz del foco parpadeaba como si se tratase de la llama de una vela que es sometida por una ráfaga de viento, pronto el lugar quedó a oscuras, el único haz de luz provenía de aquellas veladoras de vaso con grabados de la santa muerte, el ambiente se antojaba salido de una película de terror, con la diferencia de que esto era real. Pronto el chamán lo sujetó de las manos y dio una sacudida, sin duda eso ayudó a que saliera del trance inmediato al que había entrado apenas empezado a recordar el sueño. –Continúe, dijo el chamán con voz autoritaria y ronca, es momento de que prosiga antes de que… hizo una pausa de reflexión y después guardó silencio. "Las visiones se trataban acerca de un ser extraño, con rasgos de anciano, es decir la piel arrugada y ojos sumidos rodeados por ojeras que remarcan aun más una mirada diabólica y malévola, sin embargo, su cuerpo se erige firme, joven, fuerte, como si este le perteneciera a alguien más". Su presencia es exactamente a la misma hora, cuando el reloj de la habitación marca las dos de la madrugada, se abre el paso –definiendo así a la luz que da paso a la presencia del ente –habla con usted interrumpió nuevamente el chamán no sin antes dejar escapar una bocanada más de humo, -que al contrario de la última- formó un rostro exactamente igual a la descripción –si respondió aquel, y siempre es seguido por voces que provienen de todos lados, insultos y groserías salen de las paredes, siempre dirigidas a mi y a mi familia, no se que hacer es imposible.
Nada es imposible –volvió a decir el chamán– nada. Cogió de un estante ubicado junto a la pared un manojo de distintas hierbas, todas ellas sembradas y cosechadas con la única intención de exorcizar, su olor era profundo y fuerte, esas hierbas eran lo que dotaba precisamente de aquel olor a ese lugar. Roció las hierbas con agua de esencia a canela generando un "colage" de olores insoportable de respirar. El gris verdoso de la neblina se hizo aun más espeso, se hacía imposible ver el rostro del otro a través de ella, solo la silueta oscura de cada uno les indicaba que no estaban solos. Una serie de golpes en el cuerpo del otro rompieron con la pesadumbre de esa neblina, el chamán golpeaba todas las extremidades y sacudía de arriba abajo las vibraciones, como si fuese un escoba que barre con todo lo malo, pronto el cuerpo del exorcizado comenzó a vibrar y el trance volvió a surgir, el chamán preguntaba el nombre al demonio que nuevamente se hacia presente en el cuerpo del portador –mi nombre es Jerso, mi nombre es Jerso pronunciaba con una voz aguda y penetrante. –El chamán sabe perfectamente que solo cuenta con una oportunidad de expulsar al demonio, de lo contrario éste tomará la vida del portador y la de él–. Fuera del lugar las personas que pasaban por ahí, comenzaron a escuchar los gritos –al parecer se trataba de una pelea–, sin embargo, los gritos parecían provenir de distintas voces, pero no eran voces comunes, eran voces que helaban la sangre de los que ahí escuchaban. Solo un grito de extremo dolor hizo correr a los ahí presentes. El chamán voló del cuarto como impulsado por una fuerza extraña, se incorporó rápidamente frotándose el brazo izquierdo que al parecer había recibido todo el peso de su cuerpo en la caída, se acercó con cautela al cuarto y vio al joven tirado en el piso inconsciente, el parece el exorcismo había tenido éxito, solo una cuestión preocupó al chamán, el demonio nunca dijo su nombre y éste estaba libre buscando un nuevo portador, incluso tu que estas leyendo esto podrías ser el nuevo portador.